El lenguaje del amor es universal pero no la manera de celebrar San Valentín, el día de los enamorados por antonomasia. Si en España recurrimos a las flores rojas y nos desvivimos por pasar una velada de lo más romántica en casa o cenando fuera en algún restaurante bonito, enamorados de otras partes del mundo tienen su propia manera de celebrar tan edulcorado día.
En Japón esta celebración es totalmente diferente a como la celebramos en España, de hecho allí son las mujeres las que regalan a los hombres. Ellas regalan el honmei choco, es decir el chocolate favorito a su amado, pero no solo a estos también al mejor amigo o al mejor compañero de trabajo.
Como “contraprestación”, en marzo son ellos quienes regalan algo a ellas. El 14 de marzo tiene lugar el White Day donde los hombres regalan obsequios de color blanco. Mientras que esta tradición se celebra completamente calcada en Corea del Sur, en Taiwán es algo diferente. Ya que son los hombres los que regalan bombones a las mujeres en San Valentín y un mes después, ellas en el Día Blanco les regalan más bombones a ellos.

Si hay un país que es exagerado para todo incluso para manifestar el amor ese es, cómo no, Estados Unidos. Aquí lo tradicional es regalar la tarjeta clásica de Be my Valentine a la persona amada pero también gigantescos ramos de flores o cajas de bombones con forma de corazón. La cosa cambia cuando viajamos al norte de Europa y además de forma radical. En países como Estonia o Finlandia se celebra más bien un “día de la amistad” y son los amigos los que se intercambian regalos, aunque también los hay quienes aprovechan para confesarse su amor.
Muy cerca, en Noruega y Dinamarca se regalan pequeños poemas de rimas divertidas conocidos como Gaekkebrev. Son los hombres quienes los envían a las mujeres poniendo como remitente tantos puntos como letras tiene su nombre. Si lo acierta, gana un huevo de Pascua. En Alemania en San Valentín regalan cerdos, no importa si en forma de figuritas o hechos a base de chucherías. Mientras que las mujeres que menos pierden la esperanza en San Valentín son las inglesas, ya que en este país las solteras colocan 5 hojas de laurel, una en cada esquina de su almohada y otra en el centro, con la finalidad de atraer con los sueños a su futuro marido.

Y ojo, que no en todos los países la rosa es la flor del amor. Por ejemplo en Perú los enamorados se regalan orquídeas, una flor nativa de este país sudamericano. Y no en todos San Valentín se celebra el mismo día. Por ejemplo Brasil traslada la fiesta del amor al 12 de junio. ¡Hay para todos!
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