Estamos en una época del año en la que el gasto energético suele subir de manera considerable y eso supone un incremento de la factura de la electricidad también importante. Estamos más tiempo en casa, hay menos horas de luz natural, solemos recurrir a la calefacción o a aparatos de climatización para caldear nuestro hogar… Si bien hay cosas inevitables hay otros factores que podemos dejar de hacer para ahorrar electricidad en casa. Esto no solo va a beneficiar el presupuesto familiar, sino que estaremos contribuyendo a reducir las emisiones de CO2 a la atmósfera.
A continuación os damos siete consejos para mejorar la eficiencia energética en vuestras viviendas.
1. Elegir electrodomésticos de bajo consumo energético
¿Cómo distinguirlos? Hoy en día todos han de llevar una etiqueta que va desde la letra D a la A+++ (D, C, B, A, A+, A++, A+++). Esta última es la mayor distinción, la que nos indica que se trata de un aparato lo más eficiente posible. Cuando vayas a renovar el frigorífico, el microondas, la lavadora o el lavavajillas, por ejemplo, confía siempre en aquellos que más se acerquen a la calle A+++ (o esta si fuera posible). Gas Natural señala que “el consumo de energía, para prestaciones similares, puede llegar a ser cuatro veces mayor en los electrodomésticos de la clase menos eficiente que en los de la más eficiente”. Es una cifra nada desdeñable, la verdad.

2. Consumo eficiente de agua
Disminuyendo el gasto de agua también baja el consumo energético. Esto es aplicable cuando nos referimos a agua caliente, para cuya producción necesitamos de unas calderas específicas. Las hay muy diferentes, siendo de las más eficientes la caldera de gas y la bomba de calor. Por otro lado el uso que hagamos de la misma es otra de las claves: evita utilizarla a más de 40º C, opta por la ducha en lugar del baño (se llega a gastar hasta tres veces más con esta última opción), poner un reloj programador si tenemos termo eléctrico, para que solo se conecte cuando lo necesitemos, etc.
3. Halógenos, bombillas de bajo consumo o LED
Se viene insistiendo mucho en cómo repercute el dejar a un lado las lámparas incandescentes tradicionales por las de bajo consumo y no terminamos de creérnoslo. Gas Natural insiste en que algo tan sencillo como esto puede hacer que el consumo eléctrico se reduzca… ¡En un 80%! Y esto acompañado de un 80% menos de contaminación. Son datos que deberíamos tener en cuenta.
Existen varias opciones: las halógenas, con un consumo de aproximadamente la mitad que las bombillas de toda la vida; las de bajo consumo y las LED, que consiguen ese ahorro del 80% que reseñábamos. El único ‘pero’ que algunas personas ponen es que son más costosas que las de toda la vida pero al final ese gasto inicial rápidamente se recupera y se optimiza la inversión por el gasto tan pequeño que hacen estas en comparación con las otras. Además duran más, por lo que todo son beneficios.

4. Aislamiento de la vivienda
Este consejo es válido tanto para el verano como para el invierno. De un buen aislamiento de la casa depende que el inmueble retenga la temperatura y nos aisle del exterior. Esto es importante tanto en verano, si utilizamos aire acondicionado, como en invierno, cuando recurrimos a la calefacción. Se puede mejorar de varias maneras: ventilar las habitaciones, con diez minutos basta; evitar corrientes de aire, cerrando puertas y ventanas; utilizar dobles ventanas o doble aislamiento; plantearse aislar térmicamente el piso, paredes y techo.
5. Uso razonable de los sistemas de calefacción
No hay que abusar de estos aparatos ni elegir la temperatura ambiente de manera aleatoria. Gas Natural nos recomienda como ‘temperaturas de confort’ entre 19 y 21º C por el día, si la vivienda está ocupada, o entre 15 y 17º C si está deshabitada. Aunque parezca increíble cada grado de más llega a subir el consumo entre un 5 y un 7%.
Hay que aprender a aprovechar la luz natural del invierno, tanto por iluminación como por la ganancia calorífica. Cerrando persianas y cortinas por la noche vamos a disminuir la fuga de calor y al ventilar por las mañanas, como ya comentábamos, con apenas 10 minutos es más que suficiente.

6. No abusar del aire acondicionado
Hay hogares en los que nada más llegar el verano arrancan los aparatos de aire acondicionado y prácticamente no los apagan hasta que llega septiembre prácticamente. ¡Error! Para empezar debemos plantearnos combinar este equipo eléctrico con métodos alternativos, como es el instalar toldos y persianas, lo que impide que los rayos del sol incidan de manera directa.
Cuando encendamos estos aparatos hay que ponerlos a 25 o 26º C. Como sucedía con el tema de la calefacción, a menos temperatura un 8% más de consumo. Por supuesto, si no hay nadie en casa debe quedarse apagado o cuando veamos que la estancia está más que refrigerada desconecta el aire acondicionado.
En este caso también influye el aislamiento térmico del piso, así como ventilarlo a primera hora de la mañana o por la noche, que es cuando hace más fresco en la calle.
7. Aparatos electrónicos funcionando o apagados
Eso del ‘stand-by’ solo sirve para una cosa, para seguir consumiendo energía. ¿Sabéis cuánto tiran de la electricidad televisiones, videos o equipos de música cuando conectamos ese botón? Entre un 5 y un 15% del consumo en situación normal. Y hay más… Determinados electrodomésticos siguen suponiendo un consumo hasta apagados, solo por estar enchufados a la red. Es por eso que si vamos a estar fuera un tiempo, bien por viajes o vacaciones, lo recomendable es dejar todo desenchufado.
Determinados equipos electrónicos consumen incluso apagados. Hay que desconectarlos (Shutterstock).
8. Contrata una tarifa plana
Muchas compañía ofrecen hoy en día la opción de contratar tarifas planas que te aseguran un precio estable. Por ejemplo, si te pasas ahora a las nuevas tarifas de energía en mercado libre de Gas Natural Fenosa podrás beneficiarte de la tranquilidad de tener un precio estable que no se verá afectado por las subidas del precio de la energía.
Siempre puedes elegir la tarifa que más de adapte a ti: Una tarifa de 12 o 24 meses que, además, incluye un descuento permanente para el gas y la luz o bien una tarifa flexible de luz que se ajuste a los momentos en los que hagas más consumo. Pero ten en cuenta que para los clientes que además de estabilidad, buscan la tranquilidad de conocer la cuota de energía que van a pagar cada mes, la mejor opción es una Tarifa Plana.
9. Pásate a la luz y el gas de Repsol y suma 6.000 Puntos Travel Club
Todos los trucos para ahorrar y tener tu casa calentita en invierno que se han dado en este artículo no valdrán de nada si no tienes una buena calefacción. Por eso, el último de los consejos es que te pases a la luz y el gas de Repsol y:
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