Cada verano se vuelve a hablar de los cortes de digestión, ¿sabes qué es exactamente? (iStock)

Mentiras que siempre creíste sobre los cortes de digestión

“Tienes que esperar dos horas después de comer para poder meterte en el agua”. ¿Cuántas veces has escuchado esta frase en tu infancia? Seguramente te faltan dedos en las manos para contarlas. Y es que desde que somos pequeñitos, tanto amigos como familiares advierten de los peligros del llamado corte de digestión, un fenómeno rodeado de cierta leyenda en la que a día de hoy es complicado discernir qué hay de verdad y de mentira.

Si eres de los que no tiene muy claro en qué situaciones puede ocurrir realmente el corte de digestión e incluso si te planteas si es realidad o tiene un punto de ficción, este post te va a resultar interesante.

‘La comida es la culpable’

Los profesionales sanitarios señalan que esto no es así. El llamado corte de digestión –científicamente se denomina hidrocución– se produce por un cambio drástico de temperatura, por lo que el hecho de darse un chapuzón justo después de no comer no es el culpable de sufrirlo.

La comida es la culpable según la leyenda urbana que rodea el corte de digestión (iStock).
La comida es la culpable según la leyenda urbana que rodea el corte de digestión (iStock).

 

‘Hay que esperar dos horas después de comer para poder bañarse’

Este es otro de los mitos del corte de digestión. Teniendo en cuenta que este es genera por esa modificación de la temperatura de manera abrupta, la clave para que no te ocurra a ti o a los tuyos es meterse en el agua poco a poco, de forma gradual. Puedes empezar mojándote la cabeza y los brazos con la mano e ir introduciéndote en la piscina o en el mar progresivamente. Nada de zambullirte como si te creyeras un deportista olímpico. Despacio y con buena letra si no quieres que te siente mal.

Siempre se ha dicho que había que esperar dos horas tras la comida para poder bañarse. ¡Falso! (iStock)
Siempre se ha dicho que había que esperar dos horas tras la comida para poder bañarse. ¡Falso! (iStock)

 

‘Te puedes morir si te da un corte de digestión’

¿Se puede ser más alarmista? Obviamente es importante reaccionar a tiempo si alguien está sufriendo una hidrocución pero no hay que ser tan dramático. Normalmente esta se manifiesta con mareos, vómitos o pérdidas de conocimiento por la reacción cardiovascular que se produce ante ese cambio rápido de temperatura. Si la persona no reacciona poco a poco es importante llamar a los servicios de urgencias o localizar al vigilante de la piscina/playa para que pueda atender oportunamente a la persona afectada.

No hay que ser alarmistas pero si persisten los vómitos y los mareos es importante buscar ayuda médica (iStock).
No hay que ser alarmistas pero si persisten los vómitos y los mareos es importante buscar ayuda médica (iStock).

 

‘Afecta a todos por igual’

No. A ver: puede ocurrirle a cualquiera, tanto a los más mayores como a los pequeños de la casa. Lo que sucede es que con los niños se corre más riesgo de que se de este problema, pues ellos no tienen conciencia del peligro que puede suponer lanzarse al agua de manera abrupta. En el caso de los peques, los pediatras sí aconsejan mantener un reposo digestivo un par de horas y que no estén expuestos al sol permanentemente.

Hay que tener también precauciones especiales con gente de edad avanzada o con quienes presenten problemas de corazón. En estos casos hay que respetar al máximo las indicaciones que hemos apuntado más arriba: entrar en el agua despacio, paso a paso.

Con peques y ancianos hay que tener especial precaución siempre (iStock).
Con peques y ancianos hay que tener especial precaución siempre (iStock).

 

‘Puede producirse en cualquier instante’

Teniendo en cuenta que la hidrocución se desencadena por alteraciones importantes de la temperatura, la lógica dice que en las horas centrales del día –pues sí, en el almuerzo– es más probable que suceda. Otras situaciones propicias para ello es tras una larga exposición al sol, esas personas que se broncean sin miramientos –vuelta y vuelta– y después van a refrescarse dándose un baño, o quienes practican ejercicio físico cuando el calor aprieta más.

Lo que se conoce popularmente como corte de digestión se puede producir más fácilmente en las horas centrales del día (iStock).
Lo que se conoce popularmente como corte de digestión se puede producir más fácilmente en las horas centrales del día (iStock).