Ya cambiamos de estación y hay que empezar a sacar de los armarios y los guardarropas prendas de abrigo. Si estás pensando organizar tu armario de verano a invierno para tener más a mano la ropa de entretiempo, estos 7 trucos seguro te serán de gran utilidad. Toma nota y ponte a ello cuanto antes. Recuerda: no dejes para mañana…
1. Sacar todo fuera y hacer una limpieza del vestidor
Deja el armario completamente vacío, saca las prendas estivales y lávalas antes de guardarlas, para que no conserven malos olores durante los próximos meses. A continuación esmérate a la hora de limpiar por dentro los muebles donde guardes tus cosas para dejarlos listos a la hora de meter nuestros ‘imprescindibles’ del Otoño-Invierno. Aprovecha para ir metiendo entre prenda y prenda pastillas de jabón con aroma, bolsitas de flores secas o ambientadores específicos para estos menesteres.

2. Revisa el espacio que tienes para almacenaje y ordena mentalmente el sitio
El armario, los zapateros, la cómoda, mesitas de noche, un arcón… Ten en cuenta todas las piezas que tienes para guardar la ropa y podrás optimizar al máximo la capacidad de la que dispones. Este punto es importante porque así podrás decidir, por ejemplo, dónde colocar la ropa íntima o en qué lugar dejar las camisetas y prendas que menos se arrugan, por ejemplo.

3. Deja al alcance de tu mano aquello que realmente sabes que te pondrás
Es un momento perfecto para hacer una limpieza de armario y hacer reciclaje de ropa. Probablemente haya vestidos, blusas o pantalones que hace años que no te pones. En serio: échales un buen vistazo y pregúntate ‘¿realmente me lo voy a poner este invierno?’. Es uno de los consejos más útiles de este listado, porque a la hora de la verdad, cuando tengas que decidir el outfit del día, te será más sencillo y lo harás más rápido pues irás a tiro hecho.

4. Utiliza organizadores de cajones
Son grandes aliados si tu armario tiene amplios cajones y zonas sin separación alguna. Con estos vas a poder guardar mejor tus prendas, catalogándolas y teniéndolas más a mano a la hora de vestirte. Sirven especialmente para la ropa interior, sujetadores, braguitas, medias, calcetines e incluso para la ropa deportiva. Los puedes encontrar ya en prácticamente cualquier gran superficie.

5. Una prenda por percha
Nada de poner un vestido encima de otro o de encontrarte con varias camisas en una misma percha. Lo único que vas a provocar es que termines siempre poniéndote lo mismo y nunca sepas realmente qué tienes en el vestidor. Además, esto puede hacer que la ropa termine por arrugarse. Si eres de aquellas personas que no mira a la plancha con muy buenos ojos lo mejor es que intentes evitar esta práctica muy extendida entre el común de los mortales.

6. Doblar en vertical siempre
Ir haciendo pequeñas montañas de camisetas, jersey o pantalones, siempre colocándolas de mayor a menor tamaño, a modo de pirámide. Las partes que queden despejadas del armario aprovecha para colgar las prendas largas, vestidos maxi, monos o pantalones que quieras colgar con pinzas para que no tengas que volver a plancharlos.

7. Colocar las prendas por estilo o según colores
Otra manera de agilizar ese momento del ‘¿qué me pongo?’ y de evitar el tan temido ‘¡es que no tengo ropa!’. Coloca las prendas de manera que puedas localizarlas rápidamente. Una de las más eficaces es la de situarlas por estilo: lo que te utilizar para ir a la oficina, en los looks casual para pasar un rato con amigos o aquello más especial, para salidas nocturnas y momentos concretos en los que hay que ir más arreglados. Otra opción es organizarlo por colores, según tonalidades cromáticas.

¿Qué te han parecido estos consejos para organizar tu armario de verano a invierno?